Nicaragua: La paz es fruto de la justicia.

LA PAZ ES FRUTO DE LA JUSTICIA

Más de ochenta organizaciones de la sociedad civil y organizaciones religiosas de base, muestran su apoyo al pueblo nicaragüense con una campaña de adhesiones y recogida de apoyos individuales.

A comienzos de este mes de junio se ha iniciado la controvertida Cumbre de las Américas y diversas organizaciones de la sociedad civil muestran su solidaridad con las más de 180 personas presas políticas (14 de ellas mujeres) con el objetivo de no olvidar la crisis sociopolítica que vive el país centroamericano bajo el régimen autoritario de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La organizaciones adheridas instan a la comunidad internacional, a través de sus organizaciones más representativas, a mantener la presión al régimen demandando el respeto a los derechos humanos de las personas presas políticas y de toda la población nicaragüense, para lograr una salida cívica y pacífica al conflicto.

 Madrid a 06 de junio de 2022

Foto cortesía de Divergentes - Periodismo narrativo 

Una carta -comunicado- firmada por más de noventa organizaciones de muy diversas características y procedencia, denuncia la situación de vulneración de los derechos humanos que vive toda la población nicaragüense, especialmente las personas presas políticas que se encuentran en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), popularmente conocida como El Chipote.

El grupo de apoyo al pueblo nicaragüense, promotor de esta carta, hace énfasis en denunciar las condiciones en las que tiene a las personas presas políticas, condiciones que violan las normas elementales de los derechos humanos, así como la indefensión en la que se encuentran al ser condenados en juicios amañados y sin cumplir con ninguna garantía jurídica. Condenas que no solo han afectado a las personas presas, sino también a la familia de las mismas, llevando al exilio a muchas de ellas para poder denunciar esta situación. 

El número de personas presas políticas ha ido en aumento. Actualmente superan las 180 personas. Al momento de redactar la carta habían un poco más de 170. Entre ellas se encuentran 14 mujeres, algunas jovenes madres, a quienes no se les ha permitido visitas, llamadas, cartas o dibujos de sus criaturas. Lo mismo sucede con la cifra de organizaciones de la sociedad civil a las que se le ha cancelado su personería jurídica, llegando a duplicar el número indicado en el comunicado. A inicios del mes de mayo las organizaciones canceladas eran un poco más de 200 y a al iniciar el mes junio cuando son ya más de 450 las organizaciones canceladas

La Iglesia Católica nicaragüense tampoco se libra del acoso del régimen. El pasado mes de marzo el gobierno retiró el beneplácito al Nuncio Mons Waldemar Sommertag inponiéndole la salida inmediata del país. Asimismo, diversos sacerdotes denuncian acoso y persecusión por parte de la policía. Es el caso de Mons Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador de la diócesis de Estelí. De igual manera el sacerdote Harvy Padilla, de la parroquia San Juan Bautista de la ciudad de Masaya ha denunciado acoso por parte de la policía quien no le permitía salir de la parroquia. 

Por ello, el grupo de apoyo al pueblo nicaragüense, conformado por Asociaciones de la Sociedad Civil, Feministas, Movimientos Religiosos de Base, Comisiones Católicas de Justicia y Paz, líderes de Iglesias Evangélicas, Revistas Cristianas y personalidades varias, instan a la comunidad internacional a exigir la liberación inmediata de todas las personas presas políticas, así como promover la recuperación de la libertad de organización, movilización, expresión, libertad de prensa y el fin del estado policial impuesto. Y ante todo, mantener la solidaridad con el pueblo de Nicaragua colaborando en una solución civica y pacífica. 

 

Esta causa está abierta por el Grupo de Apoyo al Pueblo Nicaragüense (*) y está abierta a todas las organzaciones que compartan el mismo objetivo, que no es otro que la defensa de los derechos humanos en Nicaragua. Pueden sumar su apoyo como organización en el botón superior

(*) El Grupo de Apoyo al Pueblo Nicaragüense es una organización que se ha formado de manera espontanea y altruista; está formada por las organizaciones diversas de la sociedad civil, laicas y religiosas, grupos feminista, junto con las personas reconocidas -y no tan conocidas-, pero comprometidas con la defensa de los derechos humanos, el cuidado de la casa común y de la paz. Hasta el momento ha recibido el apoyo de innumerables ONGs.

Fuentes: Grupo de Apoyo al pueblo Nicaragüense; imagen: Divergentes