¡Firma por una ley Europea que proteja el medioambiente y los derechos humanos de los daños que ocasionan las empresas en el extranjero!

Directiva Europea sobre Diligencia Debida Empresarial. Defendamos nuestra casa común.

Cuando las empresas europeas que operan en el extranjero se ven implicadas en daños medioambientales o violaciones de derechos humanos a menudo hacen caso omiso de su responsabilidad. La ausencia de obligaciones vinculantes para las empresas en estas materias contrasta con las barreras que existen en el acceso a la justicia por parte de las personas y comunidades afectadas por su mala praxis.

Mientras las empresas pueden abandonar el lugar de los hechos sin rendir cuentas, las víctimas de sus actividades a menudo ven vulnerados sus derechos, contaminados sus territorios y pierden así sus medios de vida. Para obtener una reparación, son las víctimas las que tienen que recabar las evidencias, identificar al causante, encontrar una jurisdicción que admita su demanda y enfrentarse a los abogados de la empresa. Un proceso costoso, desigual y tan largo, que es frecuente que haya víctimas que fallezcan antes de obtener justicia.

 

El pasado 23 de febrero de 2022 la Comisión Europea publicó su propuesta de Directiva Europea sobre diligencia debida de las Empresas en materia de sostenibilidad. Es un paso importante para lograr una norma que, por primera vez, establece obligaciones vinculantes y regímenes sancionadores para aquellas empresas que incumplan su obligación de respetar los derechos humanos y medioambientales en sus cadenas de valor.

No obstante, el borrador presentado por la Comisión Europea es muy mejorable:

  1. El número de empresas cubiertas es muy limitado. Se prevé que afecte a 13.000 empresas europeas (apenas un 1% del total) y 4.000 empresas extranjeras que operan en Europa. Es necesario revisar la metodología empleada para ampliar el alcance.
  2. Más allá del tamaño, el borrador incide en las empresas que operan en tres sectores de riesgo (textil, agronegocios y minería). Sin embargo, un verdadero enfoque basado en riesgos debe poner el énfasis en la responsabilidad de todas las empresas, adaptando las obligaciones a sus características particulares.
  3. Debe abordar claramente las barreras a la justicia que impiden a las víctimas de abusos acceder a una reparación integral en un plazo razonable (revertir la carga de la prueba, apoyo económico, plazos legales).
  4. El proceso de diligencia debida no debe reducirse al cumplimiento de códigos de conducta y la obtención de certificaciones externas, sino que debe incorporar la obligación de consultar y garantizar la participación segura y significativa de las partes interesadas.
  5. El actual borrador no refleja adecuadamente la perspectiva de género ni los riesgos particulares que afectan a los pueblos indígenas y las personas que defienden los derechos humanos y medioambientales.

A lo largo de 2022, tenemos por delante la oportunidad de mejorar la propuesta de la Comisión Europea. Pero para ello necesitamos convencer a nuestros representantes en el Parlamento Europeo para que introduzcan las enmiendas necesarias en la votación del texto que tendrá lugar en otoño de este año.

Necesitamos tu ayuda para lograr una ley que haga verdadera justicia.

Firma esta petición y haremos llegar tu voz a nuestros representantes en el Parlamento Europeo para que pongan fin a la impunidad de las empresas multinacionales y garanticen el acceso a la justicia de las víctimas.