Alboan y Entreculturas hacen un llamamiento al Gobierno español: la acción por el clima no puede esperar

Actualidad
26 Marzo 2021

El pasado mes de noviembre se debería haber celebrado la vigésimo sexta cumbre climática de la ONU, conocida como COP26, cuya celebración estaba prevista en Glasgow del 9 al 19 de noviembre de 2020. Sin embargo, debido a la pandemia de Covid-19, los organizadores decidieron posponer el evento que finalmente tendrá lugar del 1 al 12 de noviembre de 2021.

Las organizaciones Alboan y Entreculturas, junto con la Red Xavier, la red jesuita de misiones y desarrollo, y la Conferencia Jesuita de África y Madagascar, han observado, con mucha preocupación, que las urgencias creadas por la pandemia de COVID-19 están desplazando la atención de la lucha contra el cambio climático.

Sin restar importancia a la Covid-19, que supone un problema muy serio de alcance global, afirman que el cambio climático continúa y piden una transformación social y ecológica.

Por ese motivo, aprovechando la reunión del Consejo Europeo que ha tenido lugar los días 25 y 26 de marzo, han enviado una Carta a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno Español, haciendo un llamamiento para no dejar en segundo plano la Acción por el Clima y para reforzar la cooperación entre Europa y África en esta materia. También han involucrado a Teresa Ribera, Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y a Arancha González Laya, Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

En su carta, han subrayado los siguientes puntos:

  1. Aunque la Covid-19 supone un problema muy serio, el cambio climático continúa y no disminuye. Se necesita una transformación social y ecológica para afrontar las múltiples crisis de nuestro tiempo.
  2. África sufre más ya que sus problemas de deuda y pobreza ya existentes se han exacerbado con la pandemia.
  3. Europa, como uno de los mayores contaminadores de la historia, debe cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París y en Río 1992. Directamente con la transferencia o inversión de dinero y tecnología, o indirectamente ayudando a África a mejorar en los Sistemas de Gestión de Riesgos (DRM, en inglés) y a luchar contra los Flujos Financieros Ilícitos.
  4. El tiempo se acaba y las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (INDCs, en inglés), que encarnan los esfuerzos de cada país para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos del cambio climático, deben establecerse no en relación a los datos de 1990, sino en función del presupuesto de CO2 global que queda antes de que se cruce el umbral de 1.5/2 grados.
  5. Es posible buscar sinergias entre los intereses de Europa y África. Por ejemplo, ayudar a África a superar la industria fósil es más eficaz para combatir el cambio climático que “hacer trampa” exportando industria sucia a países pobres, puliendo así las estadísticas europeas mientras desplazamos el problema de la contaminación a otro sitio.

Por lo tanto, dados los problemas en el proceso de la COP patrocinado por las Naciones Unidas, los Jesuitas abogan por acelerar una cooperación mejorada entre la UE y África.

Más información: Alboan, Entreculturas