Migraciones climáticas: la UE y sus empresas actúan con impunidad por la falta de normativas

migraciones climáticas
Actualidad
11 Noviembre 2020

Aún tenemos reciente el Huracan ETA en Centroamérica y todos/as recordamos el Dorian en las Islas Bahamas, los ciclones en Mozambique, Malawi, Madagascar o Zimbabue, las fuertes tormentas en Estados Unidos y Canadá, etc. Todos estos eventos climatológicos han provocado que miles de personas se vean obligadas a migrar.

En 2019, y según datos del último informe del IDMC (Internal Displacement Monitoring Center), 24,9 millones de personas tuvieron que desplazarse en todo el mundo por desastres naturales –la mayoría de ellos eventos climáticos extremos– ocurridos en sus países. En ese año, el 75% del total de nuevos desplazamientos ocurrieron por este motivo; la mayoría de ellos, en la zonas más vulnerables del Sur Global.

Un nuevo informe, elaborado por ECODES, va más allá. Afirma que las migraciones climáticas son una consecuencia del calentamiento global pero que también hay más causas; como la conducta empresarial que promueve la Unión Europea.

  • Desprotección por parte de la UE

Una de las principales conclusiones de este informe es la reticencia de las instituciones de la Unión Europea a la hora de abordar las migraciones climáticas y asumir un papel de liderazgo frente a los estados miembros. En Europa el enfoque continúa siendo el de reforzar los controles migratorios en las fronteras y reducir los flujos de personas que llegan a Europa huyendo de desastres.

Señalan el Nuevo Pacto de Migración y Asilo de la Comisión Europea, en septiembre de 2020, como una oportunidad perdida.

  • Las empresas de la UE contribuyen a las migraciones climáticas

Sobre el papel específico de las empresas, el estudio apunta a la acción insuficiente de «iniciativas voluntarias» por parte de las compañías, así como a la necesidad de impulsar una normativa obligatoria en términos de derechos humanos y medio ambiente para las empresas. Se trataría de una directiva, aún en embrión por parte del Parlamento Europeo, que obligaría a todas las empresas que operan en el mercado interno de la UE a cumplir con su deber de respetar los derechos humanos y la buena gobernanza ambiental en sus actividades y relaciones comerciales.

Hasta ahora, las medidas tomadas en este ámbito han resultado insuficientes para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Hace menos de tres años, ninguna empresa europea del sector del petróleo y el gas contaba con objetivos claros y suficientemente serios para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

En este sentido, se señalan varias compañias (Repsol, Shell, BP, Chevron, Exxon, Total ...) que lejos de reducir sus emisiones han contribuido a la degradación socioambiental en diversas regiones del planeta, a los desplazamientos por motivos climáticos; algunas incluso han gastado millones de euros en influir en las políticas de la UE sobre cambio climático.

  • Abordar el problema desde la justicia global y climática

Desde ECODES insisten en que las medidas que la UE adopte en este sentido deben hacer referencia a la justicia global y climática, así como a las relaciones desiguales en el contexto de la globalización y a la responsabilidad de la UE y sus empresas.

Proponen que se incluya una referencia concreta a este asunto en el Acuerdo de París para explicitar que la mitigación y la adaptación al cambio climático deben formar parte de las obligaciones de debida diligencia ambiental y de derechos humanos de las compañías que operan en el mercado de la Unión Europea.

También sugiere que se incluya una referencia a cómo los riesgos ambientales deterioran los derechos humanos e influyen en las migraciones climáticas, con especial énfasis en la situación para mujeres y niñas.

De la misma forma, proponen que los instrumentos internacionales de derechos humanos recojan los riesgos relacionados con la movilidad humana forzada.

Fuentes: LaMarea, A.Mareca, imagen Ecodes