El SJM denuncia que el CETI deja a los solicitantes de asilo en la calle

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18 January 2021

Piden una solución al Ministerio de Inclusión y a la Delegación del Gobierno para estas personas

El SJM (Servicio Jesuita a Migrantes) denuncia que el CETI(Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) de Melilla está prohibiendo el ingreso de solicitantes de asilo recién llegados a la ciudad.

Josep Buades, el responsable de "Frontera Sur" de esta organización, ha explicado que en Melilla hay un goteo de personas, que acceden a nado o en menor cantidad por la valla, que no se les permite entrar al CETI y se quedan en la calle. La mayoría son solicitantes de asilo que han tenido una primera acogida en Comisaría; algunos incluso han pasado por el hospital, y al llegar al CETI, justo les entregan unas mantas y algo de comida pero no les dejan entrar. Dada la extrema situación de los migrantes que llegaron a nado, gracias a las organizaciones que trabajan en esta materia, se les ha proporcionado alojamiento temporal en casa de una familia de la ciudad "para que tengan un lugar donde dormir y poder llevarse algo a la boca".

Contexto

Antes de la pandemia, todos aquellos migrantes que llegaban a Melilla buscando refugio, acudían directamente al CETI. Allí eran acogidos y se les proporcionaba techo y asistencia jurídica. Este centro esta diseñado para una acogida temporal, tiene una capacidad de unas 700 personas y es el paso previo a ser trasladados a la península. Sin embargo, en torno al mes de abril y dada la saturación del lugar, que rozaba los 2.000 ocupantes, se dejó de acoger y las personas que seguían llegando fueron derivadas a otras instalaciones, ej: la plaza de toros, donde aún quedan algunos migrantes que están a cargo del Ministerio de Inclusión y en su mayoría son marroquíes que se quedaron atrapados en la ciudad tras el cierre de la frontera y están sin hogar.

“Esto no puede ser, los solicitantes de asilo tienen derecho a una plaza en el sistema de acogida y si hay precisamente un CETI es para que las personas que están entrando tenga un lugar en el que estén suficientemente atendidas, lo cual es bueno para ellas y para la sociedad dada la situación de pandemia”, ha subrayado Buades, ya que entiende que al quedarse en la calle, los solicitantes de asilo corren un mayor riesgo de contagiarse, “Lo cual es un mayor riesgo para la Salud Pública”.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la Delegación del Gobierno tienen que actuar

Buades entiende que es preciso que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la Delegación del Gobierno “tomen cartas en el asunto y que se abran las puertas del CETI para los que están hechos”. Añade que tienen que seguir habiendo traslados de migrantes con la tarjeta roja, la cual les acredita la solicitud de asilo, y expone que hay personas que llevan más de un año en un lugar que es para una acogida temporal y se está viendo con preocupación cómo su salud mental se va deteriorando con el paso de los días; aún así, resaltó la importancia de la primera acogida “por humanidad, por derecho de protección y por responsabilidad en tiempos de pandemia”.

Un punto también relevante es que en el CETI les proporcionan una tarjeta con su identificación, la cual les es muy útil para los primeros trámites en los que tienen que justificar su identidad. Buades señala que si están en la calle no lo tienen y para los dos solicitantes de asilo que han acogido en una casa particular, han redirigido ya un escrito a la Oficina de Asilo y Refugio y al Ministerio de Inclusión para exponer la voluntad de estos de solicitar asilo y una plaza en el sistema de acogida.

Menores tutelados

Además de estos casos, desde el SJM han remarcado que de entre los menores tutelados, hay una minoría que tienen derecho a asilo y cuando cumplen los 18 años son expulsados a la calle y tampoco son aceptados en el CETI. Pone el ejemplo de un joven egipcio que posee la tarjeta roja y ha sido expulsado de la Purísima, quedándose en la calle sin un lugar a dónde ir. “Hemos conocido ya cuatro casos a principios de enero y es la sociedad civil la que está brindando una acogida de emergencia a un chico cuando es el CETI el que debería acogerlo hasta que se le traslade a la península”.

Insiste en los que tienen un perfil de solicitantes de asilo, desde la Purísima se les debería iniciar los papeles para que sean trasladados a la península. Por el contrario, señaló que el centro de menores no les renovó los documentos una semana antes de causar baja por su mayoría de edad. Señala que por su perfil, debería entrar en el sistema de acogida.

Buades asegura que el derecho a asilo “es sagrado” y que muchas personas migran para tener mejores condiciones de vida y que si no se les puede devolver, recuerda que la normativa europea permite reguralizarlos por arraigo. También le llama la atención que desde algunos medios de comunicación se estigmaticen los traslados a la península, cuando desde Melilla se sabe la importancia que tienen dado que la ciudad tienen un perímetro y una capacidad de acogida limitada, por lo que son imprescindibles.

Fuentes: El Faro de Melilla, A. Martinez, E. Campoy