#NoNosCallaran: Periodistas de Guatemala exiliados denuncian acoso y buscan protección

Actualitat
18 Març 2022

Profesionales del periodismo, amenazad@s por el gobierno de Giammattei y exiliad@s en Euskadi, denuncian el acoso a los medios comunitarios de comunicación y la agencia de las transnacionales españolas como parte de la guerra de baja intensidad.

Guatemala es el tercer país de América Latina con más número de homicidios a defensores del territorio, solo por detrás de Colombia y México

Lucía Ixchíu y Carlos Cano (2) son comunicadores del colectivo guatemalteco Festivales Solidarios, el cual realiza trabajos sobre memoria histórica, defensa del territorio y acompañamiento a presos políticos.  Es un medio “perseguido y criminalizado por su labor en pro de los derechos humanos” Acompañados por Walter Cuc (2), director ejecutivo de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER), ofrecieron recientemente una conferencia en el Collegi Major Rector Peset de la Universidad de València, en el marco de la gira #NoNosCallaran, con el objetivo de visibilizar la represión que viven las y los comunicadores de medios comunitarios y el despojo de las transnacionales españolas.

  • Un conflicto no declarado

Guatemala se encuentra en la actualidad experimentando un conflicto no declarado, “una guerra de baja intensidad entre el Estado y los poderes fácticos, contra la sociedad de abajo, en especial los pueblos indígenas”, explican. Es común la prisión política de líderes indígenas, estudiantiles, las desapariciones, la criminalización de activistas, asesinatos selectivos, la persecución política, detenciones ilegales y finalmente, cuando es posible, el exilio.

  • El Covid y el gobierno de Alejandro Giammattei

La llegada del Covid-19 fue la excusa perfecta para que Giammattei y sus cercanos adquiriesen una serie de préstamos millonarios para poder pagar deudas políticas y económicas con la oligarquía del país. La pandemia exacerbó la miseria y las contradicciones sociales, evidenciando los niveles de desnutrición, corrupción e impunidad más altos de Latinoamérica. A pesar de ello, el pasado noviembre se intentó modificar el presupuesto nacional retirando recursos para el combate a la desnutrición y otorgando más prebendas a la clase política y corrupta del país. “Esto detonó la rabia, la gente salió a las calles y fue reprimida con violencia. Más de cincuenta personas encarceladas; cientos de personas heridas, intoxicadas y mutiladas por la defensa del régimen” explican los periodistas.

  • Despojo, neocolonialismo y transnacionales

Guatemala es considerada por algunos como una  “finca neocolonial”. En su territorio operan  multinacionales como British Petroleum o Goldcorp y las españolas Iberdrola, ACS y BBVA. La oligarquía guatemalteca, que controla las estructuras del Estado y los cuerpos de seguridad, facilita la penetración de estas empresas transnacionales que imponen condiciones de explotación y servidumbres a las poblaciones y comunidades para obtener ganancias multimillonarias.

Estos periodistas y su colectivo, Festivales Solidarios, han acompañado procesos de resistencia en el norte de Huehuetenango contra otras empresas hidroeléctircas de capital español y su opinión es que: “El extractivismo y el colonialismo continúan con fuertes nexos. La oligarquía guatemalteca siempre ha pensado que el país es su finca, por eso decimos que no vivimos en democracia, que estamos en dictadura”.

Como ejemplo concreto, en el río Cahabón avanzan los megaproyectos hidroeléctricos Renace y Oxec, en los que participa la transnacional española ACS, la cual privatiza tierras y agua a más de 30 mil personas, que nunca fueron consultadas. “Debido a la resistencia contra la española ACS tienen preso al defensor del territorio Bernando Caal”, sentencian.

Además han documentado resistencias antimineras, contra la palma aceitera, la dominación interesada de los cuerpos durante la pandemia y por supuesto la militarización, la cual se ha utilizado para “dividir, criminalizar y perseguir, es lo que hace nuestro gobierno”.

  • La resistencia indígena y la dignidad de los pueblos en Iximulew

Durante cientos de años los pueblos originarios en Iximulew, nombre originario de Guatemala, han resistido, primero contra los invasores españoles, luego contra el Estado Nación y ahora contra el neoliberalismo y el neocolonialismo. “A pesar de todo el racismo en su contra, los pueblos originarios marcan los tiempos y el camino a seguir de las protestas y resistencias a nivel nacional”, señala Cano.

El epicentro de la resistencia son los 48 cantones de Totonicapán y están organizándose con otros pueblos indígenas para gestar el camino a un Paro Nacional. Exigen la renuncia de Giammattei y funcionarios de alto nivel con miras a instalar el camino hacia una Asamblea Plurinacional de los Pueblos en Guatemala. “Es importante construir desde la mirada indígena, porque somos la mayoría y desde los procesos de autonomía que es algo que se nos ha negado desde los Estados nación”, reivindica Ixchíu.

  • Los radios indígenas son claves para las resistencias.

La FGER cuenta actualmente con 35 emisoras que emite en diferentes idiomas mayas. Para Cuc “las radios juegan un papel muy importante, más allá de la comunicación, realizan un papel de incidencia primordial, son plurales y participativas”. Sin embargo, asegura que su labor es “mal vista por algunos sectores, porque estamos promoviendo los derechos humanos”. Las radios sufren persecución política ya que, afirma el periodista, “el gobierno realiza una estrategia sistemática que consiste en censurar y negar la libertad de expresión”. La FGER colabora con una red de más de 50 periodistas comunitarios en constante formación técnica y política.

Su director señala que resulta de gran ayuda que otros medios visibilicen la situación que hay en el país, al permitir que su voz traspase las fronteras. Porque en Guatemala, asegura, “existe una política que no permite que tengamos acceso a los medios de comunicación, solo cinco familias se han apropiado del espectro radioeléctrico, violentando el derecho humano a la información, a pesar de que el Estado ha firmado tratados internacionales en materia de libre expresión”.

1 . Este artículo está basado en el artículo de Carlos Soledad para El Salto. En este post sólo hemos colocado una parte del contenido por motivos de tipo editorial. Puedes acceder al artículo completo aquí.

2. Lucía y Carlos desde hace meses se encuentran exiliados en Euskadi, previo paso por Costa Rica, amenazados por el gobierno guatemalteco de Alejandro Giammattei debido a su labor de documentación de la guerra de baja intensidad que atraviesa su país. Walter Cuc es maya cachiquel, de familia luchadora. Lleva ocho años en la dirección de la FGER, un organismo que ha permitido “hacer un trabajo de articulación con las comunidades de base, movimientos indígenas y campesinos”.

Fuentes: El Salto, Carlos Soledad